Decidí participar en
esta prueba cuando supe de sus principios y que cumplía su décimo cumpleaños. Y
por hacer historia…. ahí va la historia de sus principios.
En el
2001 no hubo 101 kms de Ronda ya que las tropas estaban en Kosovo. En el 2003
estaban destinados en Irak. Aproximándose las navidades del 2003, seguían en
Irak. Así que, el posteriormente conocido como H+QNC junto con Cayo Crastino y
Cor Velox decidieron elaborar una felicitación navideña que llegase a las
tropas físicamente. Pensaron en una gran sopa de letras que la que dijera
"Feliz Navidad" con la ayuda de clubs que quisiesen participar en la
iniciativa. Fue tal la participación que aquello terminó en "Os deseamos
una Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo". Y así llegó la felicitación a las
tropas destinadas en Irak.
La misión en Irak se prolongaba y de
nuevo peligraban los 101 kms de Ronda ya que no daría tiempo a organizarlo
aunque volviesen a casa antes de mayo (el equipo humano que los organizaba
estaba allí destinado).
En el foro llovían las preguntas sobre la edición del 2004. Hasta que llegó ese día en que el entonces comandante Pajares, Óscar Pajares La Sufrida, envió un correo a H+QNC, que todavía no era conocido como tal, comunicando que en el 2004 no habría edición de los 101 kms de Ronda y que así lo anunciase en el foro.
En el foro llovían las preguntas sobre la edición del 2004. Hasta que llegó ese día en que el entonces comandante Pajares, Óscar Pajares La Sufrida, envió un correo a H+QNC, que todavía no era conocido como tal, comunicando que en el 2004 no habría edición de los 101 kms de Ronda y que así lo anunciase en el foro.
H+QNC
inmediatamente lo comunicó y terminó su mensaje afirmando "algo tendremos
que hacer".
Se planteó la siguiente posibilidad: si para hacer el camino de Santiago no hacía falta nada, tampoco había nada que hacer para llevar a cabo "el camino de Óscar". Y por primera vez apareció formalmente H+QNC firmando dicha propuesta. Esas letras se convirtieron desde ese momento en una especie de grito de guerra, incruenta por supuesto, al que se fue sumando muchos más cientouneros, a los que le pareció una gran idea.
Se planteó la siguiente posibilidad: si para hacer el camino de Santiago no hacía falta nada, tampoco había nada que hacer para llevar a cabo "el camino de Óscar". Y por primera vez apareció formalmente H+QNC firmando dicha propuesta. Esas letras se convirtieron desde ese momento en una especie de grito de guerra, incruenta por supuesto, al que se fue sumando muchos más cientouneros, a los que le pareció una gran idea.
Un día, entrenando H+QNC por el carril bici de Valencina con Pintus
Impacatus y Cor Velox, éste último afirmó que H+QNC
estaba loco y que era imposible organizar avituallamientos, asistencia a participantes
y todas las dificultades inimaginables. H+QNC respondió que la idea era que el
Ayuntamiento de Ronda se diera cuenta que tenían la obligación moral de
organizar algo para la Legión.
H+QNC recibió una llamada desde
Euskadi en la que le comunicaba un cientounero que,
dada su condición de funcionario, quizás le resultara más fácil hablar con el
Patronato y avisarle de lo que se les venía encima; a partir de ahí la idea de
"hacer algo" pasó a ser el Homenaje a la Legión y Sefi y Nuria cogieron
las riendas y lo hicieron realidad.
Tras varias reuniones, aquello tomó forma y en la salida coincidieron un buen grupo de incombustibles dispuestos a recorrer aquel primer Homenaje: Juan Jose Meneses Garcia , Rafa Borrego, el gran Nube Gris, que luego tendría que pasarse a la bici.... y un Fali Coleta desconocido, con un sombrerillo de paja porque se ve que aquello que no sólo era corto sino que se lo iba a tomar con mucha filosofía.
Tras varias reuniones, aquello tomó forma y en la salida coincidieron un buen grupo de incombustibles dispuestos a recorrer aquel primer Homenaje: Juan Jose Meneses Garcia , Rafa Borrego, el gran Nube Gris, que luego tendría que pasarse a la bici.... y un Fali Coleta desconocido, con un sombrerillo de paja porque se ve que aquello que no sólo era corto sino que se lo iba a tomar con mucha filosofía.
Y con todo este
bagaje tan importante me dispongo a afrontar un Ronda reducido sin llanos ni
descansos, como definen los veteranos al Homenaje. Un poco asustada por el
perfil, los cortes de tiempo de paso,
el terreno desconocido para mí y el famoso país del barro,
me planté en
Ronda para preparar mis avíos la tarde del viernes.
Tras no dormir
mucho la noche previa, como es mi costumbre, me levanté dispuesta a tomar la
salida, bajo una lluvia fina que hacía pensar en una jornada algo dificultosa. Pensaba
en el cúmulo de casualidades que había motivado el grupo que se había formado.
Que si un cuñado de Cayo Sila dejaba el dorsal porque tenía molestias …. y
apareció Paco Muñoz, antiguo Cor Velox (o se seguirá llamando así?). Que mi muy
querida Alicia no puede asistir por enfermedad del hijo y por azares del
destino…. pues dos dorsales para Carpe y para Raposo. Que Isidro al final
decide hacerle caso a su cuerpo y se queda recogido en casa cuidándose…. pues
dorsal para Bandolero. Que Mavesa quiere ir para acompañar a Carlos Madrid….
pues dorsal que surge gracias a Rubén (amigo de Facebook). Total… que ahí se
formó en media tarde el equipo pretoriano que me acompañaría todo el recorrido.
El ambiente de la salida era
espectacular entre público, bicis y marchadores, además de los veteranos
reconociendo al personal, entre los que se encontraba H+QNC, el padre de la
criatura.
Pronto empezó a sobrar cortavientos y salíamos de Ronda en dirección al temido pais del barro, que como su nombre indicaba estaba simpático para transitar.
Tardamos 2 horas y media en atravesarlo pero fue un gustazo presenciar el espíritu de compañerismo y como todos en general, y mis compañeros Carpe y Bandolero, en particular se deshacían en atenciones para que todo el mundo pudiera salir de allí con el menor daño posible.
Una vez que conseguimos salir de allí, encaminamos nuestros pasos hacia Benaoján y se empezó a disfrutar del paisaje. Hasta entonces, todo era un mirar p’abajo no fuera a ser que patináramos en exceso, benditos bastones (de Interesport Cary, calle de la Bola, Ronda, preguntar por Roberto, un hacha asesorando en material).
El recibimiento en Benaoján estupendo y el de Montejaque insuperable.
Había un avituallamiento que era para comerte a besos a todos los voluntarios.
Los ánimos bien altos y compartiendo tramos con la magnífica Charo Rollán de
los hermanos Susmurais, y vamos que nos vamos a la ermita.
Había oido hablar tanto y tan mal del sufrimiento de la subida y la bajada
a la ermita que iba con todo en tensión, pero se disfrutó mucho de la subida y
de la bajado. Claro que con este equipo o se disfruta o se disfruta. No hay
otra opción.
Al bajar la ermita coincidimos con los de la corta y juntos nos vamos para el cuartel, lugar de
tan malos recuerdos para mí puesto que fue donde abandoné los 101 de Ronda del
año pasado (espinita que me pienso quitar este año).
Al salir del cuartel, nos volvemos a separar de los de la corta que ya
enfilan para Ronda, mientras que nosotros nos encaminamos hacia Arriate.
Recordaba la Amarilla de los 101, pero a estas alturas y con la tralla del
trabajo del barro en las piernas….. tiene tela jejejejejeje. Y alternando
correr con andar y trotar al pasito de Plum, a su ritmito cientounero que tanto
le gusta. Y es que el que lo haya vivido me entenderá, pero ese momento en que
te rodean los Pretorianos, en este caso dos delante, dos detrás y yo en el
centro, todos al mismo ritmo, una voz que dice pasitos cortos, para soltar,
como los de Plum…. eso es una experiencia inolvidable.
Y así nos plantamos en Arriate la mar de contentos y buscando
avituallamiento alternativo como lobos a su presa.
Al salir de Arriate pasamos por ese terreno tan precioso que tiene este
bonito pueblo, que le llamaban la jungla. Mis pretorianos no lo conocían y me
encantó que lo descubriesen conmigo, que ya me lo había pateado.
Saliendo ya del puente cerca de Navetas, ya parecía que olía a meta, aunque todavía faltaba un buen trecho, pero ya era volver a Ronda. Ya era ver caer la tarde, bajar la temperatura y soñar con la entrada en Ronda.
Y volvimos a ese ritmo de Plum, pasitos cortos, disfrutando, todos igual, juntos.....
Y con esos pensamientos y esa alegría se superan bajones físicos, molestias estomacales y todo lo que te echen. Así que entre fotos, risas, anécdotas a costa de Raposo (no repetibles aquí que esto es público jejejejejejeje). Nos plantamos en la entrada de Ronda.
En esas que Javi nos está esperando y nos regala reportaje fotográfico genial de entrada en meta, con comentarios del tipo “no vale agotar todo el tiempo que me tenéis en un ay”, “ahora empezad a correr que no salís en las fotos”, “menos mal que he hecho la corta porque vaya palizón me estáis dando”. Un montón de risas fue lo que provocó.
Llegaba, bien y con fuerzas y con ganas de más, que
es lo más importante. Cuando llegamos todos juntos al Puente Nuevo de Ronda la
emoción se me desbordaba. Me paré a darle las gracias a mi gente, mis hermanos,
mi otra familia, por haberme acompañado todo el tiempo, enseñándome a patinar
sobre barro, a subir con alegría manejando bastones, a bajar con cuidado de las
piedras, a mantener y no decaer. Estaba entrando en Ronda y no me lo podía
creer.
Una vez besados y abrazados (que
luego en meta te aturdes) encaramos la avenida hacia la Alameda. Una pasada
marchar los cinco, ocupando toda la calzada, a ritmito de Plum, una vez más,
para entrar en la Alameda. Todos juntos, de la mano. Y así nos plantamos en
meta.
Gracias a los organizadores, colaboradores y voluntarios por estar ahí y hacerlo posible.
Y la historia continuará.