Primer entreno por la ruta del agua, 8 de julio.

Mi primer entreno por el campo. Una gozada!!! Por las personas y por el entorno. 

Madrugón, ya empezamos, recogida de corredores (Carmen po dioooo) y el Lobo, y al punto de encuentro en Guillena.

Éste será el primero de muchos y por eso, a pesar de no ser carrera (que es a lo que quiero dedicar el blog), aparece aquí. Y aprovecho para centrarme en mis compañeros de entreno.

Javier Balbuena, no hay doló sino pundonó, es un máquina, un crack. Siempre con la sonrisa puesta, siempre con la palabra amable, siempre dando las gracias. Creo que esto le define. Hombre cabal y sensato donde los haya.

Espi, ese Jose Manuel Espinar, al que todas hemos adoptado como nuestro hermano chico. ¿Qué puedo decir de las castañuelas con zapas? Es tan entusiasta, aunque te coja de bajona, te pone el ánimo por las nubes. Y cuando está lesionado, se harta de correr para fotografiar a todo el que corra. Porque todos sabemos la ilusión que te hace verte en los reportajes fotográficos cuando has participado en alguna carrera. Espi es un Jartible con mayúsculas, un Jartible bueno bueno de los mejores. "Pa darle bocaos en los cachetes!". 

El Lobo. Mi hermano Jose Luis. No creo conocer a nadie más concentrado, serio y riguroso en los entrenos. Con una fuerza de voluntad y una constancia que le hace superar cualquier reto que se le ponga por delante. Siempre dispuesto a darte un consejo pero sin entrometerse. Siempre discreto. Me gusta verle correr y andar en silencio, concentrado, a su ritmo. Me encantó que mi primer entreno fuera con él. Y todo lo que voy consiguiendo en mi camino de superación se lo debo a él. Estoy orgullosa de ser la hermana del Lobo y que me saluden preguntándome "¿Eres la hermana del Lobo?". Él se enfadará por este halago público pero.... lo siento Seluí, igual yo soy adoptada y por eso somos tan distintos. Pero me emociono al hablar de tí y eso no hay quién lo arregle. Seguiré presumiendo de ser tu hermana, no tengo arreglo a estas alturas.

Y llego a otra fiera. Carmen. Po dioooo. Otra persona con luz que descubro en el camino y que me está guiando (ayer me ordenó estirar, ay madre!!!). Carmen es toda vitalidad. ¿Alguien la ha visto seria alguna vez? Siempre cuidando de los que le rodean. De ella estoy aprendiendo a no mirarme tanto el ombligo y a pensar más en los demás. Ella también era corredora popular y ahora se ha ido al lado oscuro, jejejejeje. Me anima siempre a seguir superándome, se alegra y se emociona de mis pequeños triunfos. Y yo estoy encantada de seguir sus pasos. Alguna vez correré junto a tí Carmen jejejejeje. Aunque estoy encantada de ir corriendo viéndote.... la espalda.

 

Nocturna de Alcalá, junio 2012

O de cómo aprendí que es más divertido correr acompañando al último y animándole a entrar en meta que batir tu marca personal.

Afrontaba mi despedida de las carreras populares, y cortas, y del que era mi club, Los Jartibles, con mezcla de sentimientos. Por una parte, nunca había hecho la Nocturna y quería terminarla. Por otra parte, seguía recibiendo mensajes negativos en cuanto a mis habilidades como corredora. Pero... ahí estaba Sandra para recordarme que correr delante del coche escoba no era vejatorio ni nada de lo que hubiera que avergonzarse.

Pues nada... a la Nocturna. Y sí, corrimos delante del coche escoba, aplaudiendo a todo el que nos aplaudía, disfrutando de todas y cada una de las cuestas de Alcalá, del castillo iluminado, del ambiente y de acompañar a un corredor desconocido. Para él era su primera carrera y cuando pensaba en abandonar aparecimos Sandra, un Jartible, que corrió con nosotras, y yo para ir con él. Le acompañamos hasta meta y entramos con él de la mano. Luego un abrazo muy emocionante y saber que había terminado feliz y deseando volver a entrenar al día siguiente para seguir corriendo.

Me olvidé de mirar mi tiempo. No supe hasta después lo bien que había ido. Lo mejor fue la satisfacción de olvidarte de toda la competitividad y ayudar a alguien que iba peor que tú y que con el aliento de otros corredores pudo llegar a meta y darle a su novia el mejor beso de muchos.

Fue estupendo correr con la camiseta Jartible. Es un equipo maravilloso, lleno de personas con gran calidad humana. Da gusto ir a una carrera popular y encontrarte ranitas por todas partes. Ha sido un honor participar en este equipo. Pero mi horizonte estaba en el campo. Y ese viaje tenía que hacerlo sola.

 

Este blog surgió al terminar las 7 playas. Pero he tardado en darle forma porque esto de escribir sobre mí misma y mis sensaciones.... ufff eso cuesta tela. 

Yo era corredora popular retirada por mi maternidad pero volviendo a los entrenos para entrar de nuevo en el circuito. Pero un día abrí el ordenador y navegando por Facebook descubrí que había por ahí unos locos que practicaban el trail.

Siguiendo ese rastro llegué a los 101kms de Ronda. Empecé a leer sobre entrenos por Ronda, uno de mis destinos favoritos y retiro soñado, tiradas largas por el campo, y las 24 horas como tiempo límite. Me enganché a esas crónicas.

Y llegó el día de la prueba. Y seguí las crónicas de unos locos disfrazados de romanos con pinta de semi dioses y de corredores conocidos y otros que no lo eran tanto. Y me topé con las fotos de Sandra y Marmen. Estaban disfrutando de un esfuerzo titánico!!!! Eso era lo que yo buscaba. Y me enganché a su seguimiento de la prueba.

Entonces decidí darle un giro a mi práctica deportiva. Yo quería participar en esas pruebas. Cuando terminaron los 101kms de Ronda y ví que todo el mundo ya estaba en casa recuperándose, contacté con Sandra y le pedí que fuese mi guía en las 7 playas. Sandra, que se merece una entrada para ella sola porque agotaría ésta intentando enumerar sus valores como persona, me contestó que si se veía repuesta de Ronda me lo diría. Esperando su respuesta estaba más nerviosa que preparando unas oposiciones. 

Cuando me comunicó que se venía conmigo, empezó mi nueva vida. Hicimos todos los preparativos, me dió todos los consejos por vía virtual y allí que nos lanzamos. 

Hacer las 7 playas supuso recuperar la confianza en mí, saber que podía superar retos en principio inalcanzables para otros, no oir los "consejos" de los que opinaban que yo no sería capaz porque no tenía capacidad física ni mental para superar esos retos. 

Terminé las 7 playas sin poder conducir (Sandra trajo el coche de vuelta a Sevilla), pero al día siguiente fui al trabajo sabiendo que, aunque no podía apoyar bien los pies por el esfuerzo del día anterior, dentro de mí surgía una nueva fuerza para mí desconocida. Y ese nuevo estado de ánimo me daba tal alegría que los que me rodeaban se sorprendían del cambio que había dado ese fin de semana. 

Pasé de ser una persona gris que transitaba por el día a día a alguien lleno de energía, con la sonrisa puesta siempre, que había decidido disfrutar de cada segundo como si fuese el último y además hacer que toda aquella persona que estuviera en mi equipo disfrutase también. Sembrar sin pensar en lo que iba a recoger. Ese iba a ser mi nuevo propósito. El tiempo me está demostrando que no me equivoqué en ese cambio. Hoy soy más feliz que nunca pensé que podía ser.

Gracias, Sandra. Sin tí, esto no hubiera sido posible. Gracias por darme el empujón que me hacía falta.

Has sido la primera persona con luz que he conocido en esta nueva vida.